La Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso le da su adiós a profesor Domingo Asún
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El día 7 de Diciembre falleció, tras una prolongada batalla contra el cáncer, una de las figuras más emblemáticas de la Psicología a nivel nacional.
DOMINGO ASÚN SALAZAR
Anselmo Faustino Domingo Asún Salazar se incorporó al cuerpo académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso con la finalidad de fortalecer su proyecto formativo. Y aunque no resulta fácil resumir la trayectoria profesional del aporte docente de este académico en la formación de cientos de profesionales en nuestra Escuela y en otros centros educativos del país, pretendemos dar una reseña de su quehacer en nuestra institución a lo largo de todos estos años.
El nombre Domingo podría sugerir características asociadas al día de descanso; nada más lejano al estilo de nuestro querido colega, de estilo enérgico y multifacético. Constantemente se involucraba en nuevos proyectos y acciones, en las cuales se destacaba por su estilo relacional. Era dueño de una destacada capacidad para el uso de la ironía y la metáfora, recursos mediantes los cuales explicita constantemente las contradicciones de nuestro modelo de desarrollo como país y nos advierten sobre los impactos del neoliberalismo sobre los vínculos sociales y las formas de organización y participación a nivel local y de comunidades de base.
Domingo realizó sus estudios secundarios en el Instituto Nacional y universitarios en la Universidad de Chile. Titulado en 1969, realizó estudios de Postítulo en la Facultad de Medicina de la Panamericana de la Salud con especialización en Ciencias Sociales y Salud Mental. Bajo la dirección del profesor Juan Marconi, realizó adicionalmente estudios de Sociología en la misma Universidad hasta 1973.
Desarrolló docencia universitaria en diversas instituciones educacionales del país, entre las que destacan: la Universidad de Chile, la Universidad Academia Humanismo Cristiano, la Universidad Diego Portales -donde dirigió el decanato entre los años 1982 y 1997-, la Universidad Católica de Valparaíso, y la Universidad de Valparaíso, donde asumió además la Dirección de la Escuela de 2002 a 2004. En dichas instituciones impartió clases en un amplio espectro de carreras y disciplinas vinculadas a las ciencias sociales, salud, psicología, trabajo social, sociología, antropología, medicina y terapia ocupacional, tanto a nivel de pregrado como en postgrado y magíster.
Asimismo, desempeñó diversos cargos gremiales directivos en el Colegio de la Orden. Fue, además, miembro fundador de la Comisión de Derechos Humanos de la Federación de Colegios Profesionales y del Colegio de Psicólogos. Publicó numerosos artículos en esta área, así como sobre juventud, consumo de drogas, formación profesional y Derechos Humanos. Desarrolló programas de intervención comunitaria en diversas regiones, evidenciando una capacidad para vincular la reflexión teórica con la práctica profesional directa y el afrontamiento de los problemas concretos que se derivan del ejercicio de la intervención psicosocial. Lo anterior es una característica destacable en un contexto de desarrollo de la vida académica, en muchos casos, disociada de los grandes problemas de la sociedad. No es, por ende, de extrañarse que haya recibido el premio Nacional del Colegio de Psicólogos en 1998 y el Premio Anual "Sergio Yulis" de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica.
Siguiendo las palabras de Carlos Peña, "Asún - quien ha contribuido con su vocación pública y pluralista a la formación de psicólogos reflexivos y críticos - es reconocido a nivel nacional por su constante aporte al estudio y a la investigación vinculada a la reinserción social, la responsabilidad penal juvenil, la intervención psicosocial, la salud pública, la intervención comunitaria, los factores sociales relacionadas con el desarrollo delictual, entre muchas otras."
El fallecimiento de Domingo ha significado una gran pérdida para la Psicología en Chile y para todos nosotros: su familia, sus estudiantes, sus colegas y sus compañeros. Pero tenemos certeza de que su nombre se mantendrá como un referente de entrega y dedicación por una profesión que está constantemente redefiniéndose y construyéndose.